A partir de 1933, y con la excepción del fallido intento de circulación de monedas de plata de 100 pesetas en época de Franco, las acuñaciones se basarán en el cobre, el aluminio y el níquel, a veces puros y a veces aleados con otros metales.
Bolsa de 4 monedas de 25 CÉNTIMOS 1925-1927-1934-1937, MBC
Estos ensayos se habían iniciado en 1925 con la emisión de 25 céntimos de cuproníquel, que precederá a la de 1927 en que se acuña la primera moneda española con perforación central y que por parecerse en tamaño a la de 2 pesetas en plata, fue horadada en el centro.
Un agujero que se respetó en otras monedas posteriores como la de 50 céntimos de 1949 o la de 25 pesetas de 1992 que circuló hasta la llegada del euro en 2002.